Recomendación de Juan Cambiaso
“Becket ou l’honneur de Dieu, una obra de teatro de Jean Anouilh es el libro que más influenció en mi carrera profesional. Fue de uso cotidiano y lo recomendé infinidad de veces.
Lo leí el mismo año que mataron a Kennedy, en fecha próxima al magnicidio. Hacía mucho calor y preparaba exámenes.
El argumento es el que sigue. Thomas Becket, un joven inteligente, era el fiel consejero y amigo del rey Enrique II de Inglaterra. Participaba de todos los placeres terrenales con el rey, a quien admiraba y a cuyo lado enfrentó la influencia del episcopado. Un día, como era de prever, el arzobispo de Canterbury muere. El rey exige a Becket, su hombre de confianza, que tome el lugar del muerto, persuadido de que protegía así los intereses reales al acercar al clero a su causa a través de su amigo. No advirtió el rey que su amigo Becket era un hombre que respetaba sus obligaciones. Toma éste el cargo de arzobispo de Canterbury con fervor y por el honor de Dios, rechazando todo compromiso con su amigo el rey que se interpusiera. Se suceden los conflictos entre los ex amigos, y el rey se ve compelido a hacerlo asesinar. Becket muere acuchillado en la catedral en el año 1.170.
La obra de Anouilh trata del absoluto cumplimiento del deber que viene anillado con los cargos que uno acepta y del mandato de priorizar el interés de quien uno representa por sobre todas las cosas, inclusive los intereses propios.
Esa es la regla de oro del abogado implícita en la vinculación profesional, porque la acepta pudiendo rechazarla. Y también porque puede renunciar a ella, ya que el inviolable e inquebrantable secreto profesional, que nadie en este mundo puede levantar, lo acompañará durante toda la vida en protección de los intereses prioritarios de quien fuera su cliente”
Juan Cambiaso