Por celebrada unanimidad, el Congreso creó el Alto Consejo de la Participación Democrática. Llegó a una feliz conclusión: cada cual aporta su fortaleza en lo que sabe y puede, y se complementa con las capacidades y compromiso de los otros. Juntos seremos más. Imparables.
Para decidir los temas públicos, que de todos son, se abrirán espacios de Transparencia, Participación y Compromiso. Analizaremos lo alcanzado y lucharemos por erradicar los dolores, los derechos que nos faltan. Estudiaremos, resolveremos y edificaremos juntos el futuro, ladrillo a ladrillo, escuchándonos, acercando posiciones, armonizando intereses.
Lo más importante: ¿quiénes serán los miembros, quién presidirá el Consejo del renacer democrático? De nuevo hubo feliz unanimidad: será convocado cada habitante de la Patria, en los temas que conoce, vive o sufren. El Consejo de la Democracia lo presidimos todos.